Snapchat y WhatsApp se han hecho con el control de la mayoría de usuarios de smartphone para compartir imágenes. Ni Flickr, ni Instagram, ni e-mail... las estadísticas demuestran que dos aplicaciones colman los métodos de intercambio de imágenes, lo que nos sitúa en un cambio de paradigma para la fotografía móvil y los usuarios para compartir fotografías.
POR DANIEL JIMÉNEZ
Los medios digitales han evolucionado a una velocidad endiablada, dejando obsoletos muchos de los sistemas que hasta hace poco eran lo más innovador. Las aplicaciones destinadas al intercambio de imágenes como Instagram o Flickr han muerto para la mayoría de los usuarios a la hora de compartir imágenes, resultando en un cambio de paradigma para aquellos que las fabricamos, los fotógrafos.
La Kleiner Perkins Caufield & Byers o KPCB ha averiguado a través de un estudio las tendencias más enormes de internet, con capacidad para sintetizar en un simple gráfico el cómo la gente está cambiando sus formas de compartir fotografías. Hablamos de servicios como Instagram, Flickr y los más grandes, WhatsApp y Snapchat. Facebook, la pieza más importante de todas tiene una gran relevancia por aplicar lo que yo llamo 'La Estrategia Bill Gates', que trata básicamente de comprar cualquier servicio que amenace el sector en el que te ubiques. $16 mil millones pagó Zuckerberg por WhatsApp, habiendo ofrecido ya $4 mil millones por Snapchat. ¿Cuál es la estrategia del joven CEO de Facebook? Controlar absolutamente toda la producción de imágenes de Internet que presente un drástico crecimiento que amenace con enterrarle; otros portales como Imgur o Pinterest, aunque dos portales muy usados para compartir imágenes, no encuentran en Facebook un rival contra el que batirse.
En cuanto a nosotros, los creadores de imágenes, este tema nos atañe como autores de éstas. Este cambio de paradigma nos permite centrar y focalizar nuestras estrategias en la creación e intercambio de imágenes tanto de forma viral como para nuestros clientes, permitiéndonos enfocar nuestros trabajos para que sean compartidos en teléfonos móviles y tablets. Se acabó eso no entregar los archivos digitales, e incluso podemos ofertar un pack en el que para mayor comodidad, podemos compartir nosotros mismos las imágenes con el/la cliente para facilitarle el compartir estas fotografías.
En cinco años, hemos pasado de no estar conectados a retransmitir nuestra vida como un 'Show de Truman' pero voluntario, como si quisiéramos que todo el mundo nos viera. Que estamos perdiendo privacidad tampoco es una novedad, y las formas de 'piratear' y viralizar fotografías también ha crecido enormemente gracias a las múltiples plataformas que nos ha brindado la tecnología. Hoy por hoy, las plataformas no amenazan nuestros trabajos y es imposible conservar de forma efectiva una fotografía en nuestra página web sin riesgos, por lo que debemos aprender a emplear estas herramientas para nuestros fines, como por ejemplo, darnos más visibilidad en la red y que nos encuentre más gente.
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